(Llamamiento dos) #Abundancia_contrato cultural_vida

Tras cinco meses produciendo #abundancia, comenzamos a darnos.

Hemos hecho exactamente lo que hemos querido.

Nada ni nadie ha sobrado.

Solo hemos atendido a nuestra necesidad de lo que aún no existe.

Nuestras Asambleas han acontecido todas en las fechas previstas.

Carteles de las cuatro asambleas de Abundancia que anunciamos en el post anterior. La última asamblea contiene la fotografía del cartel de la tercera asamblea y la puerta del Aula Capitular del CCCC.

Nos hemos dado

lo que siendo más nuestro

nos conecta con cualquiera:

niña-mayor, enferma-pobre, profesional-jubilada; cualquiera.

Hemos re_sentido nuestros objetos, nos los hemos comido.

Hemos hecho obra de nuestro resentimiento, lo hemos archivado.

Atesoramos finalmente algunos objetos, palabras, las estamos sujetando aún.

Pero vamos a comenzar a soltar.

Las vamos a meter en vitrinas, para fotografiarlas.

Las vamos a meter en un Libro-Libreta que, si lo quieres, te dirigiremos.

Nuestra próxima Asamblea ya quiere contar contigo.

Te re_quiere.

Sólo necesitamos saber que vienes.

Próximo 20 de julio a las once horas en el Aula Capitular del Centro Carmen Cultura Contemporánea (Cultura_resident)

Escríbenos a evafer70@gmail.com o aquí en comentarios. Iré volcando más cosas aquí, en comentarios de esta entrada de blog, los reproduciré en redes: FB e Instagram, sin dárselos en exclusividad. Nuestro destino final va a ser material, un libro-libreta. Ya os contaremos.

#Asamblea_Abundancia #Archivo_Íntimo #Registro_Liberado

Anuncio publicitario

(Llamamiento uno) #Abundancia_contrato cultural_vida.

Hola soy Eva, mi oficio es trabajar con el lenguaje (hablar, escribir, editar). El Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana, me ha concedido una residencia de mediación cultural en el Centro del Carmen Cultura Contemporánea (cccc). Durante seis meses hasta septiembre de 2019 trabajaré allí. En la mediación, los museos acogen a artistas, educadores, productores culturales para la realización de actividades que animen a personas cualquiera a «hacer museo», a ser más que público, espectador o receptor pasivo.

En la propuesta que presenté a convocatoria pública, bajo título «Abundancia: contrato cultural y cuidado de la vida», parto del convencimiento de que mucho de lo que somos no lo contamos. No cuenta. La cultura y el arte convenimos que son escasos. Hasta el punto de que casi nadie cree tener la responsabilidad de producir obra cultural o artística. Por edad, salud, recursos materiales, género, clase, orígenes diversos, asumimos la exclusión de demasiadas personas de la cultura. Hemos aprendido a obviar saberes, frustrar talentos. ¿Podríamos cultivar ahora otra atención?

En mi caso, soy incapaz de suscribir un contrato cultural tan mísero. Asumir ese empobrecimiento, esa imposibilidad de aportar, contradice mi experiencia del mundo que encuentra «abundancia». Cuando abrimos el marco logramos apreciar que el tesoro del mundo es la vida. Toda. Vida abundante en tanto revierte toda exclusión. Justo, mirado de cerca, el gesto artístico acoge nuestra pura necesidad de lo que aún no existe. Por eso, me parece tan grave, negarnos a ver la cultura, el arte, como producción de obra al alcance de cualquiera.

Llamo, por tanto, a ocupar los espacios artísticos para trabajar lo más nuestro. Sea lo que sea. Dar algo que siendo lo más mío, será también lo que me conecte con cualquiera… ¿Cómo hacerlo?

  1. Encontrándonos para hablar de qué podrías hacer en el Centro del Carmen.
  2. Buscando entre lo que guardas, escondes, pospones… materiales (cuadernos, fotos, tejidos…) sobre los que «ponerte a la obra».
  3. Dándonos otra atención y otro cuidado, recuperar para «resentir» lo que para ti es importante. Y escoger con quien comenzar a compartirlo.
  4. Apreciando los vínculos, la compañía. Conformando unas unidades de cuidado con personas cercanas, queridas; y yo misma, si te sirvo. Tirar de mí para ese proceso de hacer «lo tuyo», que irá siendo «nuestro».
  5. Re-significando lo íntimo, liberándolo progresivamente, soltando lo que «contenemos» a quienes están dispuestas a atenderlo. Cuidándonos para darnos. Poco a poco, tranquilamente.
  6. Asistiendo a algunas de las asambleas que realizaremos en el Centro del Carmen, fechadas, en principio los sábados 23 de marzo, 13 de abril, 25 de mayo y 29 de junio. Esas asambleas nos marcarán el latido colectivo. (Una de las propuestas que escribí en el proyecto, contemplaba la posibilidad de escoger de lo allí hablado, algunos textos que dejar impresos. Acabar construyendo un archivo común, quizá ¿un libro? con las palabras y materiales que no han sido leídas, miradas, escuchadas en un museo).

Cuéntame qué te dice todo esto. Utiliza la opción de comentarios de este mismo blog (en privado si así lo deseas).

Quedo a la espera.