Soy escritora

Soy Eva Fernández Martínez y escribo casi todo el tiempo. Hablar y escribir me reconcilia con la vida. Para que nadie me quitara la abundancia que es para mí usar palabras para vivir mejor, he practicado muchos oficios de la escritura de escritora, a editora y librera, ahora, en Contrabandos.

Publiqué una novela en Caballo de Troya de Random House Mondadori. Desbordar el contrato mercantil que el beneficio económico traba con el lenguaje y sus usos, me resultó imprescindible. Entender cuáles eran los modelos de producción y circulación de las palabras para «real_izar» obra literaria que «autor_ice» lo más vital.

Me interesan las editoriales que arriesgan escrituras desde sujetos que aún no han tomado la palabra y desde nuevos sujetos (también colectivos).  Ahora edito para La Oveja Roja y tengo vínculos fuertes con las editoriales de Contrabandos (especialmente con Editorial Bellaterra y Txalaparta).

Mantuve el blog Inmediatamente después que abandoné para abrir este un blog con mi nombre y los apellidos de mis abuelas (evalazcanocaballer). Usar seudónimos me ha servido para que ninguna «autoridad» —ni la mía misma— atrape la potencia de lo vivo.

Fui fundadora de Cine sin Autor, y sobre todo coordiné la residencia de investigación en la que el Museo Reina Sofía nos acogió para significar el concepto de  “sinautoría”. He participado en todos los procesos fílmicos de CsA, desde su constitución hasta la “Fábrica de Cine sin Autor”, que instalamos en Intermediae-Matadero Madrid.

Desde hace diez años investigo en una tesis doctoral (en el Departamento de Historia del Arte de la UAM) mi contrato cultural: qué relación obra_vida, cómo ha sido mi hacer «cultural». Antropología encarnada para conocer cómo me han constituido las obras que leí, escuché, ví, produje, todo ello en intersección con mi topologia familia, de género, de clase, de nación, con el fin de dar cuenta de mi autor_ización.

Varios artículos:
Sobre el materialismo y dos novelas de la llamada Generación X, Revista de crítica literaria marxista, ISSN-e 1989-2217, Nº. 2, 2008, págs. 82-111.

Al acecho calmado o una murmuración con dinamita, artículo en la revista Youkali, número 12 es una revista editada por Tierradenadie Ediciones. ISBN: 1885-477X YOUKALI, 12.

Destello paciente de un escape: notas para una literatura española contemporánea que se fuga. Hispanic Review
Volume 80, Number 4, Autumn 2012
pp. 631-649 | 10.1353/hir.2012.0047

Narrativa crítica para un capitalismo incompetente. Revista Viento Sur nº 150. Monográfico sobre Cultura. Febrero de 2017. (Número completo aquí)

Somos Cocacola en lucha. La construcción de una autobiografía colectiva. Revista Kamchatka 9 (Julio 2017)

Libro político o idiota. Escrito para el Congreso de Cultura Crítica de Córdoba de 2017 y publicado por ahora en este blog.

eva
Foto Anais Florin.

Repercusiones de “Inmediatamente después”, destaco que en 2016 esta novela es recogida en una reseña crítica en el libro “Convocando al fantasma. Novela crítica en la España actual”, coordinado por David Becerra Mayor para la editorial Tierra de Nadie Ediciones.

El lanzamiento de la «sinautoría literaria» animando la escritura de la autobiografía colectiva «Somos Cocacolaenlucha«.

Inclusión en el taller de lectura colectiva: “Lo que (nos) está pasando. Imaginarios políticos en la narrativa actual”, con las escritoras Belén Gopegui, Marta Sanz y Elvira Navarro, haciéndome cargo del bloque “Las luchas cotidianas. De la ficción a la autobiografía colectiva”.

En 2016, soy elegida Jurado del Premio de Novela Corta de la Diputación de Córdoba, cuya resolución se produce en diciembre de 2016. Descubro en el jurado que no hay escritura que no sepa.

En 2017, participo en la Exposicion Colectiva «Cuerpos en lucha» con Miguel Angel Martínez y Anaïs Florin, nace ahí un colectivo de expresión desde el grupo de mujeres que asisten al mismo que aún a día de hoy anda tomando la palabra.

ARCHIVO: ENTRADA DE 2015.

Escribí una novela, fue publicada. Se abría una vía. Muerta. Unívoca. De validez determinada, con propósito pre-escrito. Yo no lo sabía pero ser escritora en una sociedad capitalista significa tenerte que vender. Las novelas ante el desafío mercantil se reducen a un contrato privado entre editorial y escritora, entre libro y lector.

Me detuve. Diez años. Ahora vuelvo, con los apellidos de mis abuelas. Hacerme cargo de mi propia lucidez es el modo más modesto que he acabado encontrando de vivir. Soy más fiera. Tengo menos tiempo. Y menos mundos de yuppie también ideológicos en la cabeza. Acarreo a cambio verdades y tengo pruebas. Desde ellas me fuerzo a generar obra, a ser autora «forzosamente». Firmaré con los apellidos de mis abuelas. Sobre los de mis abuelos me montó. Seguiré siendo, sin embargo, esa cualquiera cultural.

Mi propósito es cambiar el contrato social que la gente establece con la cultura.  Lo haré con mi escritura y con mi vida. La cultura, el arte es intervención en el mundo. E intervenimos todo el tiempo. Por ahora masivamente lo hacemos en la posición de perro de pavlov. Como máxima interacción: triunfar y repetirse, o bailar en un concierto, ser figurante de un programa televisivo, o producir  una obra que como adiestrados narcisos enterramos hasta perderla… ¡Que derroche tan masivo!

Todo menos tomar los medios de producción de las palabras, la música y el cine. Tomarlos, afectarlos, revelar su maldita operativa y rebelarnos a sostenerla. Yo, lo he estado haciendo estos casi diez años y no es imposible, ocupar el cine con gente organizada, pensar en el libro como en un tomate y sacarlo por lo tanto de la lógica acumulativa de la mercancía tóxica. Ahora debo decirlo: que podemos cambiar el contrato que esta sociedad tiene con la cultura.  Para ello vuelvo a tomar la palabra. Entra pues en mi estrategia firmar. Ahora con otro nombre. Desde este wordpress que mostrará fotos de filos… porque ahí habito, en el filo de un cuchillo que corta. Entre el equilibrismo y la incisión, con la pericia de saber que lo que corte, me sajará a mi primero. Precisa en afilar cuanto soporte.

Ya sé que la hegemonía está derrotada en mí, desde ahí vuelvo a escribir. Las palabras me atraviesan, las conjugo todo el tiempo con la vida y se me pronuncian escritas. Más me vale hacerme cargo. Para no enfadarme con la demás gente que no genera las palabras que me permiten también vivir.

Abro este blog, porque me convencí de que el arte es como el mar, que nos pertenece a todxs. Es más que lo habitamos todo el rato. Por eso más nos vale consentir que en el mundo, también, nos hagamos falta.  Para mí la construcción artística es eso. El lugar donde nos vamos a requerir. Y ahí quiero estar yo.  Tranquila, dispuesta a obrar, sin que nada de lo anteriormente hecho o dicho o realizado sea un límite. Le llamo a eso atreverse a la «sinobra», a ese no conformarse con lo ya conocido en el terreno de la creación.

Reconozco en la cultura un arma para real-izarnos. Para poder ser. Para consentirnos. Ningún uso persuasivo o expropiador o elitista de la cultura me interesa.Ya me suicidé diez años como autora y lo soporto, desde esa nada que soy, grito. Atravesamos un desierto, la gran mayoría de la gente no cree en esto que afirmo. No confía en su capacidad de construir mundo ni con sus palabras, ni con su talento, ni con su verdad… No confía tampoco en que el arte es el terreno propicio para esa experimentación, y si así lo ve, lo restringe a personas escogidas, a las que aísla en su genialidad. Ni la gente más expuesta y atrevida, que ha gozado de poder, ha podido apenas romper la cárcel de un arte muerto.

Pero yo sé, lo he vivido en la Fabrica de Cine sin Autor, que no solo se puede hacer arte desde los y las cualquieras, sino que se puede hacer de forma colectiva y que puede generar obra fecunda, vital, creadora, germinadora.  También sé que mientras no existan colectividades dispuestas a coaligarse con el gesto suicida es un gesto estúpido. Me pongo pues al firme propósito de suscitarlas porque sé que cuando suceden, al arte, a la creación, le cabe la gente y toda su verdad única e irrepetible. Y sé que solo así, después de recontarnos, recrearnos, somos capaces de volar nuestro horizonte, bailar sobre sus filos. Somos capaces de salirnos del mapa, rasgarlo, respirar, y solo así seguir viviendo.

6 comentarios en “Soy escritora

  1. No puede decir otra cosa que no sea que estoy encantada de que le hayas puesto espejo a tu teclado y que nos permitas verte detrás de este nuevo blog. Flor

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